Es indignante ver como los medios de comunicación se ensalzan al publicar esta noticia a la mejor manera de la pornomiseria, pero no es de extrañar, el morbo ha sido el ingrediente principal para logar alcance, lecturas, visualizaciones y las métricas de impacto de las redes sociales que alimentan el ego y permiten competir por un lugar en la pantalla de, quienes obligados o no vemos este tipo de contenido.
El sentido de la noticia se difumina, revictimiza al menor de edad, no denuncia, no toma una acción concreta y enaltece al acosador, así como ha pasado con los padres acosadores y abusadores sexuales de la iglesia católica y cristiana; la noticia se queda en menciones para ser la tendencia de una problemática social que todos quieren comentar pero que nadie toma partido su solución. La noticia dejó de ser noticia para convertirse en contenido morboso socialmente aceptado por medio de interacciones banales.
Me pregunto ¿Cuál es la posición de la Unicef, la ONU y las pseudoorganizaciones defensoras de los derechos de los niños? ¿Cuál es su pronunciamiento al respecto? ¿A las figuras públicas e influyentes les permitimos este tipo de actos?
ANDI SUÁREZ 